CLAUSURA DEL CURSO PASTORAL EN GARACHICO

El movimiento Vida Ascendente celebró hoy el encuentro de fin de curso en Garachico en el templo de las Concepciónistas Franciscanas.

Fue un dia dedicado a la amistad, uno de nuestros pilares; estuvo muy bien. La comida en el restaurante la Cofradía con un menú que gusto a todos por ser comida canaria

Dando gracias al Señor regresamos deseando que podamos repetir otro año.




ECOS DEL DÍA DEL SEÑOR: SAN PEDRO Y SAN PABLO (A)

Celebrar la fiesta de un apóstol es algo importante para un cristiano, porque nuestra fe es apostólica. Es decir, se apoya en lo que ellos vieron y tocaron del Verbo de Dios, nos lo han anunciado como la mejor noticia y, uno tras otro, lo fueron rubricando en el martirio con su sangre preciosa (Jn 1, 1-4).

Hoy celebramos la Solemnidad de los apóstoles más importantes: S. Pedro y San Pablo. ¡Cuántas reflexiones podríamos hacer!

Me parece que la Liturgia de esta Fiesta nos ofrece una palabra sobre Jesucristo, una palabra sobre la Iglesia, y una palabra sobre toda nuestra existencia cristiana.

Una palabra sobre Jesucristo: En Cesarea de Filipo, Jesús pregunta a sus discípulos qué dice la gente de Él… Luego les preguntan qué dicen ellos. Pedro le responde: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.

Jesús se da cuenta de que aquello no procede de Pedro sino del Padre del Cielo y felicita a Pedro.

Por tanto, ¡Ha llegado el Mesías! Aquel personaje, un tanto misterioso, que esperaban los judíos y en el que tenían puestas todas sus esperanzas. Lógico que Jesús les prohibiera, de momento, decírselo a nadie (Mt 16,20). 

Es ésta una cuestión de suma importancia para nosotros: ¡También nosotros necesitamos un mesías! Muchos lo reconocemos en Cristo y basta; pero otros lo andan buscando por todas partes y no lo encuentran. Y se pasan la vida buscando, buscando… Qué necesidad y qué urgencia tenemos de anunciar por todas partes que Cristo, y sólo Él, es el Mesías de nuestra esperanza.

Una palabra sobre la Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará”.

Aquel pueblo que Dios había elegido, con inmenso amor, no corresponde a sus designios, y Cristo tiene que fundar un pueblo nuevo, la Iglesia, que es “el Israel de Dios”. (Gál 6, 16). Los apóstoles son el núcleo y el fundamento de aquel pueblo nuevo, que Jesucristo instaura con su Muerte y Resurrección. Y Cristo le dice a Pedro que él va a ser la piedra, la roca, donde se apoye y descanse su Iglesia. Y le dice además que le va a entregar “las llaves del Reino de los Cielos”, con todo lo que ello significa.

¡Preciosa revelación la que Jesús hace a Pedro y a nosotros en Cesarea de Filipo!

Nuestra Iglesia es, por tanto, la Iglesia de Pedro, de los Apóstoles y de sus sucesores, el Papa y los Obispos. Hoy es un día apropiado para meditar sobre estas cosas y revisar nuestra relación con el Papa y los Obispos, con la Iglesia.

La primera lectura de hoy nos dice: “Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él”.

¡Hermosa imagen de la Iglesia, unida a Pedro! Cómo debemos guardarla en nuestro corazón, porque la Iglesia de hoy y de siempre tiene que estar así: Unida al Papa en una oración insistente.

Y, por último, una palabra sobre toda nuestra existencia cristiana. Nos la ofrece S. Pablo, en la segunda lectura: Contempla su muerte, ya cercana, y la entiende, no como el final de todo, sino como un paso, una “partida”, que considera inminente. Y añade: “He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su Venida”. ¡Sin comentarios!

FINAL DE CURSO DE VIDA ASCENDENTE EN LA PALMA

Un encuentro maravilloso: con una celebración ecuaristica y un brindis final el Movimiento de Vida Ascendente de Mazo concluyó el Curso Pastoral.



CLAUSURA DEL CURSO EN LA PARROQUIA DE TEGUESTE

Final del curso 2013/2014 del grupo de Vida Ascendente San Marcos de Tegueste. Celebró una Eucaristía Don Miguel Ángel, el párroco del pueblo con participación de todos los miembros.




GRUPO DE VIDA ASCENDENTE DE LA PARROQUIA DE SAN JOSÉ DE ABCHIETA

Cinco miembros de la comision visitaron el grupo de San Jose de Ancheta en Sta Cruz; hoy era su final de curso. Fue un rato agradable, compartiendo experiencias de fe y amistad. Con alegría nos dijimos hasta el nuevo curso endulzándolo con unos bombones.

ECOS DEL DÍA DEL SEÑOR. SOLEMNIDAD DEL CORPUS


La Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, el “Corpus”, es una Fiesta preciosa. El Jueves Santo celebrábamos la Institución de la Eucaristía en medio del espíritu propio de aquellos días de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. La Eucaristía, decíamos, es el Memorial de la Muerte y Resurrección de Cristo. Ahora, terminadas las fiestas pascuales, esta Solemnidad nos invita a centrar nuestra atención de nuevo en este Misterio, sobre el que nunca meditaremos bastante.

Todos recordamos muchas celebraciones del Corpus, desde que éramos niños hasta ahora. Unas más festivas, otras menos. Unas con alfombras, otras sin ellas. ¡Y dejan tantos recuerdos, tantas huellas en el alma!

Una alfombra puede ser el símbolo de esta gran Solemnidad: Horas y horas de dedicación y esfuerzo para el instante en que el Señor “pasa” en procesión sobre ella. ¡Y se terminó la alfombra! ¡Eso no se comprende fácilmente! Pero la gente dice: “¡Es que la habíamos hecho para el Señor…!

¿Y quién es el que recibe un homenaje así? ¡El Hijo del Dios vivo! ¡El Señor del Universo! ¡El Rey de la Gloria!, real y misteriosamente presente en medio de nosotros.

Estos días recordamos la doctrina de la Eucaristía, que se puede resumir en tres palabras: Presencia, Sacrificio y Banquete.

En esta Fiesta, desde que se inició, se subraya la Presencia real de Cristo en la Eucaristía, que debe ser objeto de adoración y culto, también fuera de la Santa Misa. Es la clave para entender la Procesión del Corpus. Cada año, de los tres en que se divide la Liturgia de la Iglesia, la Palabra de Dios nos invita a centrarnos en un aspecto concreto del Misterio Eucarístico. En este Año, al que llamamos 1º ó A, centramos nuestra atención en la Eucaristía como Banquete, como alimento: “Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”, nos dice el Señor en el Evangelio de hoy.

Este es un tema apasionante y, al mismo tiempo, un tanto desconocido. En resumen, viene a responder a una cuestión fundamental: ¿Cuántas vidas tenemos los cristianos? Además de la vida humana, ¿no hemos recibido en el Bautismo una vida nueva? Efectivamente, ¡la vida de Dios! Una participación creada del Ser de Dios, de la vida de Dios, de la naturaleza divina, se infundió aquel día en nosotros. ¡Qué impresionante es todo esto!

¿Y quién no entiende que una vida no puede sostenerse sin alimento? “No sólo de pan vive el hombre”, escuchamos en la primera lectura de hoy; y en el Evangelio Jesús nos dice: “Os aseguro que si no coméis la Carne del Hijo del Hombre y no bebéis su Sangre, no tendéis vida en vosotros…” ¡Es evidente! Por todo ello, ya podemos amontonar excusas para no recibir la Comunión. Todas se estrellan contra esta muralla: “¡Sin Eucaristía no hay vida de Dios en nosotros!”. Y eso vale, incluso, para los enfermos. Por eso, desde el principio mismo de la Iglesia, al llegar el momento de la Comunión, los que estaban presentes recibían el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y los diáconos llevaban la Comunión a los ausentes. Por todo ello, también ahora procuramos que los niños reciban la Primera Comunión cuanto antes; que los enfermos reciban también, con cierta frecuencia, el Cuerpo de Cristo; y que a los moribundos no les falte “el Viático”, es decir, la última Comunión Solemne, para que el Señor les acompañe en el paso a la Eternidad.

¡Cuántas cosas podríamos seguir diciendo! Sólo nos queda espacio para acoger una: La que nos ofrece S. Pablo en la segunda lectura: “El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque comemos todos del mismo Pan”. ¡Es evidente! Decía el Papa Pablo VI en la Fiesta del Corpus del año 1969: “Se trata de una doble Comunión: Con Cristo y entre nosotros, que en Él, nos hacemos y somos hermanos”. Por eso no podemos comulgar el Cuerpo de Cristo, cuando no estamos en comunión con los hermanos.

El Día Nacional de Caridad, que celebramos este día, es algo que arranca de las mismas entrañas del Misterio Eucarístico. Y en medio de esta crisis económica tan grande y dolorosa, ¿cómo podremos comulgar hoy con los hermanos?

Termino esta reflexión con una antífona eucarística muy bella: “¡Oh Sagrado Banquete en el que Cristo es nuestra comida, se celebra el memorial de su Pasión, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura!”.

¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!

ENCUENTRO DE FIN DE CURSO DEL "MOVIMIENTO VIDA ASCENTENDE" EN TENERIFE

El día 28 de junio, sábado, en el movimiento de Vida Ascendente celebramos el Encuentro de fin de curso.
 
Tendremos una jornada dedicada a la "Amistad", ya que es uno de nuestros pilares.
 
Vamos a Garachico.  Tendremos la celebración en la Iglesia del Monasterio de las Concepcionistas. El almuerzo será en el restaurante La Cofradía. 
 
Si te quieres animar a compartir llama a los números que están arriba, en la pagina web de Vida Ascendente Tenerife. 
 
La celebracion es a las 12:00 h. y el almuerzo a las 13:30 h. 
 
Anímate .

ECOS DEL DÍA DEL SEÑOR. Domingo de la S. Trinidad A


En todos los tiempos, el hombre se ha esforzado por descubrir la existencia de Dios y relacionarse con Él. Así se han formado lo que conocemos con el nombre de “religiones naturales”. También Dios ha buscado encontrarse con el hombre, manifestarse a él, tratar de los temas fundamentales del hombre caído: Su salvación, su anhelo de trascendencia, su relación con Él, su vida junto a Él para siempre. Son las llamadas "religiones reveladas". Entre ellas está el cristianismo. Éste nos enseña que Dios se ha ido revelando progresivamente al hombre a través de los patriarcas y los profetas, a través de los acontecimientos todos de la Historia Santa, hasta que llega la plenitud de los tiempos, y Dios se acerca al hombre al máximo en Jesús de Nazaret, el Hombre - Dios.

En medio de este proceso, Dios se nos ha ido revelando como comunidad perfectísima de vida y amor, como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es la Santísima Trinidad, cuya Solemnidad celebramos este domingo.

Este es el Misterio más grande que Jesucristo nos ha revelado acerca de Dios. Misterio quiere decir que, en parte, se nos ha manifestado y, en parte, permanece oculto. No podemos pretender una comprensión total del Misterio.

En la Liturgia de la Palabra de hoy, Dios se nos manifiesta, en la primera lectura, como un Ser “compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad”. En la segunda, como Comunidad de Personas, que nos ofrecen gracia, amor y comunión. El Evangelio nos presenta la conversación de Jesús con Nicodemo, en la que le dice: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar el mundo, sino para que el mundo se salve por Él”. Lógico es que el salmo responsorial sea un himno de alabanza y acción de gracias: “A ti gloria y alabanza por los siglos”.

Y si esto es así, no podemos vivir como si Dios no existiera, sin relacionarnos con Él, sin entrar en comunicación y en comunión con Él. Muchas realidades se encargan de recordárnoslo con frecuencia, especialmente, “los testigos de Dios” en el mundo. Precisamente, en esta Solemnidad recordamos a los monjes y monjas de clausura, cuyos monasterios son como un faro de luz, que están siempre indicando, desde una vida de silencio, oración y trabajo, la existencia de Dios, su amor y su misericordia, su acción constante en la Iglesia y en el mundo.

Es, por tanto, importante, fundamental, que Dios ocupe su lugar en nuestra vida y en toda la historia humana, con todas sus dimensiones, “no vaya a ser que se repita el error de quien, queriendo construir un mundo sin Dios, sólo ha conseguido construir una sociedad contra el hombre”. (S. Juan Pablo II)

¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!

COMIENZA EL PLENO NACIONAL DE VIDA ASCENDENTE

Comienzo del pleno Nacional de Vida Ascendente en El Escorial: presentacion de los asistentes y primera ponencia por Don Juan Antonio Rey, Obispo de Alcala de Henares: "Caminar, Contemplar, Confesar." Y conclusión con la Santa Misa.




Vía Lucís en Arafo

Hoy, 19 de abril, con la misma alegría que se siente en la mañana de Resurrección, un grupo del movimiento Vida Ascendente de El Asiprestajo...