LA LITURGIA DEL TRIDUO PASCUAL. 2.- EL VIERNES SANTO

Según una costumbre antiquísima, el Viernes Santo no se celebra la Santa Misa. En su lugar, se realiza LA ACCIÓN LITÚRGICA DE LA PASIÓN DEL SEÑOR.

Esta celebración consta de varias partes:

1.- La Liturgia de la Palabra. A su término, la Oración Universal u oración fieles.

2.- La Adoración de la Santa Cruz.

3.- La Comunión.

LA LITURGIA DEL TRÍDUO PASCUAL ​ ​1.- JUEVES SANTO

El Jueves Santo celebramos la Cena del Señor. Es una celebración muy hermosa.

En el contexto de la Pascua de los judíos, Jesús reúne a los discípulos para celebrar con ellos la Cena Pascual. Para Jesucristo es una “cena de despedida”. Yen las despedidas se hacen los encargos, las recomendaciones más importantes; sobre todo, si se trata de la despedida de la muerte.

Jesús nos deja tres encargos: La Eucaristía, el Orden Sacerdotal y el Mandamiento Nuevo.

¡Jesús “habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo”!

Comienza la Cena. Y Jesús, haciendo las veces de siervo, lava los pies a los discípulos. Este rito tiene un carácter de servicio y también de purificación: Jesús habla de que ya están limpios por la Palabra que han escuchado, aunque no todos, refiriéndose a Judas, el traidor.

En esta celebración del Jueves Santo, el sacerdote que preside, lava los pies a unos fieles, que recuerdan los doce apóstoles. Es una forma de hacer visible el ministerio sacerdotal, como servicio a la comunidad cristiana, situándose como “el último de todos y el servidor de todos”.

Luego el Señor coge pan y lo convierte en su Cuerpo “que se entrega” y coge una copa de vino y lo convierte en la Sangre “que se derrama”. En este momento ya Jesús se entrega a la Pasión y Muerte, que culmina en la Resurrección. De esta forma, adelanta en la Mesa de Cena lo que iba a suceder después: su Pasión, Muerte y Resurrección.

Cuando nosotros celebramos la Eucaristía, que es la Cena del Señor, lo hacemos a la inversa: todo aquello que sucedió hace mucho tiempo, se hace presente, se actualiza ahora. Por eso es tan grande e importante la Eucaristía: Aunque nuestros ojos no vean nada, nos encontramos junto a la Pasión y Muerte del Señor, junto a su Cruz y a su Resurrección.

ECOS DEL DÍA DEL SEÑOR Domingo de Ramos C


¡La Liturgia del Domingo de Ramos es muy hermosa!

En la primera parte, recordamos y revivimos la Entrada del Señor en Jerusalén, que le recibe como Rey y Mesías. Nuestras aclamaciones y nuestros cantos se unen a los de aquella gente, que le acoge de una manera tan extraordinaria, y a los cristianos, que, a lo largo de los siglos, han celebrado esta fiesta, hasta nosotros, que lo hacemos unidos a toda la Iglesia.

La segunda parte es la Misa de Pasión. De este modo, ¡la Cruz del Señor se convierte en el centro de la Semana! La misma procesión, llena de colorido y de fiesta, prefigura la gloria de la Resurrección, que celebraremos el próximo domingo.

¡El Domingo de Ramos es el pórtico de la Semana Santa!

¡Cuántas gracias hemos de dar al Señor, que nos concede un año más, celebrar la Pascua, la fiesta más grande e importante de los cristianos!

Y hemos de acoger estos días santos con el mejor sentido de responsabilidad: “No podemos echar en saco roto la gracia de Dios” (2 Co 6, 1).

Nuestra atención tiene que centrarse en las celebraciones litúrgicas de nuestras iglesias. Las procesiones, tantas y tan importantes, expresan y alimentan también lo que conmemoramos.

Los sacramentos, que brotan de la Muerte y Resurrección del Señor, constituyen el núcleo de estos días: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, sacramentos de la Iniciación Cristiana, que vamos a renovar, con el mejor espíritu, la Noche Santa de la Pascua.

Y la mejor manera de renovarlos, es recibir el de la Penitencia o de la Reconciliación, tan propio de estas fechas. El Papa S. León Magno decía que es propio de las fiestas pascuales, que toda la Iglesia goce del perdón de los pecados, tanto los que llegan nuevos a ella por la recepción del Bautismo, como los que han tenido la dicha de haber recibido, desde hace mucho tiempo, esa gracia incomparable.

La Eucaristía está siempre presente, como la forma principal e imprescindible de renovar los distintos acontecimientos que recordamos.

Y la Semana Santa la celebramos como cristianos, es decir, como personas que están experimentando y valorando constantemente en sus vidas, los frutos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Hagámoslo también tratando de compartir con todos los hermanos el mensaje gozoso de la Semana Santa, de la Pascua del Señor. Como miembros de una Iglesia en salida misionera.

El Año de la Misericordia nos hará experimentar también, a cada paso, la grandeza del amor de Dios.

¡Que tengas la dicha de una buena Semana Santa!

¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!

HOY ESTUVIMOS CON VIDA ASCENDENTE DE ARAFO

Los Grupos de Vida Ascendente de Árafo se reunieron esta tarde  para tener un rato de reflexión de tiempo de cuaresma basado en las obras de misericordia.  Al terminar celebramos la Eucaristía ofrecida por Nereida que acaba de fallecer y que pertenecía al movimiento. D. E. P. 


ENCUENTRO DE CONSILIARIOS EN MADRID

Encuentro y conferencia en Madrid con los consiliarios del Movimiento Vida Ascendente de las diocesis españolas. 
El consiliario nacional D. Vidal Arias de la diocesis de Coria-Caceres y el presidente D. Guillermo Aparicio, de este movimiento de apostolado seglar animan el encuentro y presentan mi conferencia, "misión del consiliario en clave de misericordia".



Encuentro de Cuaresma de Vida Ascendente

Hoy emos participado en el Vía Crucis en esta última semana de cuaresma, El movimiento Vida Ascendente unida en contemplación y participació...